Las liquidaciones de la naranja, que se comenzaron a pagar hace aproximadamente cuatro semanas, permitirán este año, al menos, cubrir costes a la mayoría de agricultores. Así se desprende de las opiniones recabadas por Mediterráneo, aunque cabría especificar para cada caso concreto, pues la merma en la producción ha afectado de manera diferente a cada productor.

Tras casi un mes de pagos, ya se pueden establecer valoraciones sobre los precios que han resultado de la venta de la fruta. En este sentido, fuentes de Fepac y de la Unió de Llauradors señalaron que, tras las últimas temporadas, que fueron "nefastas", en el reciente ejercicio la fruta se vendió a un precio determinado en el campo, y no a resultas. Esto se debió principalmente "al consumo, que ha sido muy bueno", como indica el secretario provincial de la Unió, Vicent Goterris.

Por su parte, el presidente de Fepac, Néstor Pascual, señala que la campaña "no ha sido mala". A pesar de esta afirmación, desde Fepac reconocen que habrá agricultores que no obtengan beneficios debido a que han tenido una mala cosecha. Esto provocará diferencias entre los agricultores, aunque las previsiones optimistas iniciales no se han cumplido, e incluso se ha llegado a pagar "por debajo de costes" en algunos casos, tal como afirma Goterris.

Como ejemplo, desde la Cooperativa Citrias, de Vila-real, mostraron su "satisfacción" por las liquidaciones "de todas las variedades". Su gerente, Benito Llorca, señala que en comparación al año anterior, la pasada campaña ha sido "excelente", y considera que buena parte de su éxito se fundamenta en que han tenido una buena cosecha.