La implantación progresiva de las nuevas tecnologías de la información (TIC) tiene nuevo plazo para las empresas que trabajan con las distintas administraciones públicas, que suman un total de 4.479 solo en el Ayuntamiento de Castellón.
La nueva Ley de Contratos Públicos, normativa publicada en el mes de octubre del 2007, establece, entre otros cambios, la obligatoriedad de facturar electrónicamente a los proveedores de la Administración a partir del día 1 de enero del 2011.
Como consecuencia, las empresas deben conocer lo antes posible qué es y qué no es una factura electrónica, qué soluciones existen para acometer la adaptación de sus actuales sistemas de facturación, así como las ayudas a las que se pueden acoger para llevar a cabo el necesario proceso de cambio.
La directora del departamento de Calidad y Protección de Datos de Cámara Castellón, María Jesús Arenós, ha explicado que "las cámaras hemos apostado fuerte por el sistema de certificación electrónica, ya que vemos que el futuro está precisamente en la facturación por vía telemática, por lo que hemos creado una plataforma en internet con el fin de que las empresas dispongan de una herramienta adecuada para emitir y recibir facturas electrónicas". El acceso a la plataforma puede hacerse a través de la dirección web www.facture.es. Entre las acciones que pueden realizarse a través del portal están las de firmar facturas con un certificado digital; enviar facturas por correo electrónico; recibir los documentos de otros usuarios; almacenarlos con copias de seguridad diarias y, por último, introducir facturas desde un formulario web o cargarlas mediante archivos exportados de la aplicación de facturación actual.
Por otra parte, al menos 1.748 empresas de la provincia cuentan ya con certificados digitales que les permiten enviar información de forma segura por internet y que han sido emitidos por Camerfirma, una de las entidades capacitadas para este tipo de certificación en Castellón.
La directora de Calidad y Protección de Datos de la Cámara pone de manifiesto que "el certificado digital es un primer paso para poder emitir y recibir facturas electrónicas". Desde su punto de vista, la facturación telemática tiene, entre muchas otras ventajas, "el ahorro en el coste de papel; aportar agilidad al proceso; simplificar la gestión; y, también, lograr una mayor seguridad en todas las transacciones comerciales".
