Hace más ruido una moto Harley Davidson que los decibelios fijados por el Consell para los chiringuitos de playa. Según fuentes técnicas y confirmadas por la Policía Local de Castellón, los equipos de música de este tipo de establecimientos tienen precintos para no superar el nivel sonoro establecido, necesario para contar con la licencia y que actualmente están pendientes de realizar los cuatro locales que se ubicarán en las playas castellonenses. Se trata de un requisito que han tenido que pasar los chiringuitos de Moncofa, que abrieron sus puertas el 14 de junio, y que deberán seguir los de Burriana, cuya apertura se prevé para el 4 de julio.

CIERRE A LAS 4.30 HORAS Así, según anunció el martes el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, la orden del Consell establece que entre el chiringuito y la zona residencial habrá una distancia mínima de 50 metros; podrán abrirse del 13 de junio al 14 de septiembre, con una distancia mínima entre ellos de 200 metros lineales y una superficie inferior a 200 metros cuadrados; el horario de apertura y cierra se fija de once de la mañana a cuatro y media de la madrugada; y no excederán los 55 decibelios de día y los 45 de noche.

Son unos límites que presumiblemente suponen el doble del ruido que hace un aparato de aire acondicionado normal (fijado en unos 27 decibelios); o superan ligeramente el tráfico de una calle que se escucha desde una vivienda próxima (unos 30 decibelios), una motocicleta normal (más de 40 decibelios); o el vehículo de recogida de la basura, que se sitúa entre 35 y 40 decibelios, según estas fuentes.

Durante el año pasado, hubo 10 quejas por ruido de establecimientos en la capital de La Plana, si bien concluyeron sin denuncias, según las mismas fuentes, que comentaron que el viento influye en las mismas. Si reciben una llamada de este tipo, los agentes acuden al local y al lugar de origen de la denunciante, donde hacen las mediciones.

¿CÓMO SE MIDE? En este sentido, el decreto 266/2004 del día 3 de diciembre del Consell de la Generalitat por el que se establecen normas de prevención y corrección de la contaminación acústica establece que en el exterior de las edificaciones (balcones y terrazas) los puntos de medición se situarán, al menos, a 1.5 metros del suelo, lo más alejado posible de la fachada y en una zona libre de obstáculos y superficies reflectantes.