Los primeros años ochenta fueron tiempos de libertad y de democracia. La transición aún coleaba con la hegemonía socialista en la práctica mayoría de instituciones y la oposición, articulada en torno a la Coalición Popular de Manuel Fraga, se las veía y se las deseaba para ofrecer una alternativa creíble al PSOE de Felipe González. En Castellón, el alcalde Antonio Tirado batió, en los comicios de 1983, todos los récords de votos y consiguió una aplastante mayoría con 19 concejales. En la oposición, Coalición Popular situó como líder y portavoz a la catedrática de Matemáticas Carmen Belenguer, que precisamente en aquella última semana de junio había conseguido el traslado de su plaza docente desde Sagunto hasta el Instituto Mixto 3 de Rafalafena, en Castellón.

Aquellos fueron años de libertad, pero también creció la llamada inseguridad ciudadana, que pasó a convertirse en un problema grave para las instituciones, especialmente para los ayuntamientos que con gran esfuerzo mantenían las llamadas policías municipales. En la primera legislatura democrática, este cuerpo quedó bajo el control en Castellón de Esquerra Independent, que, con dos concejales, se convirtió en fuerza aliada de los socialistas. En la segunda legislatura, Antonio Tirado ya no necesitó de acuerdos y pudo desarrollar su programa de gobierno sin mayores trabas. Una de las primeras medidas fue recuperar el control de la policía municipal, potenciando el papel de su intendente jefe, cargo que recayó en un antiguo oficial del Ejército, el canario Javier Enríquez, quien se propuso modernizar sus efectivos y puso en marcha una unidad especial que solo iba a responder ante él y el alcalde. Fue la brigada especial nocturna, que los castellonenses bautizaron como Los Harrelson, haciendo referencia a una popular serie de televisión. La unidad se inspiró en otras similares que en aquellos años habían puesto en marcha ciudades más grandes como Valencia que contó con su famosa Unidad 26. Los Harrelson de Castellón fueron ocho agentes mandados por un cabo, y se les dotó con el mejor material para afrontar cualquier eventualidad en materia de seguridad. Fue una unidad polémica pero efectiva.