NACIMIENTO MORELLA, 1957

TRAYECTORIA DOCTOR EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN. CATEDRÁTICO DE DIDÁCTICA DE LAS LENGUAS Y FORMACIÓN DEL PROFESORADO. HA PUBLICADO DIVERSOS LIBROS, IMPARTE CURSOS Y NUMEROSAS CONFERENCIAS INTERNACIONALES Y NACIONALES

Es uno de los mejores expertos europeos en educación plurilingüe, multicultural. Vive entre los Alpes y las montañas de Els Ports. Colores y formas que imprimen carácter. Ginebra y Morella hermanadas en una sola mirada. Toda una vida dedicada a la docencia, a la pedagogía, a la observación del lenguaje, de la expresión y de los gestos, del conocimiento. Sabe leer en los ojos y en los corazones. Dio los primeros pasos en Galicia, junto a Manuel Rivas, en varias campañas de alfabetización infantil. Su trabajo es enseñar a partir de la observación, del análisis de los errores, de detectar dificultades.

"Errores no para castigar sino para comprender situaciones y las dificultades del niño y así poder ayudarle y mejorar su comunicación oral y la escritura y, además, formar al profesorado en este campo". Preguntado por un sueño apunta que las culturas "dejen de ser motivo de guerras y se conviertan en un espacio para la convivencia, un punto de encuentro para la humanidad". Otro deseo es regresar a su tierra, con su gente, la vida y sus pequeñas historias. Trabaja muchas horas en una actividad psicopedagógica que le absorbe y pinta para desconectar, descargar tensiones y emociones.

Admira el arte de su hermana Pilar y siente cierto pudor al ser preguntado por esta afición dirigida, sobre todo, a los amigos. Acaba de concluir una serie de dibujos que recorren la memoria y el corazón. "En septiembre nos reunimos en A Coruña más de un centenar de personas que estudiamos en los años 70 en la Universidad Laboral Crucero Baleares y he realizado una serie de dibujos titulada ´Espacios para Náufragos´, precisamente por este motivo, y son las montañas de los Alpes y Els Ports, son como líneas de mi vida que quieres unir y regalar a los amigos". El tiempo libre para Ximo Dolz es escaso. Solo este año ha escrito y colaborado en cuatro libros sobre comunicación oral y didáctica del lenguaje, en Suiza, en Bélgica, en Francia junto a Bernad Schneuwly, y en la Universidad de Quebec.

--Desde aquí el sistema educativo de Suiza parece ser ejemplar.

--En el Cantón de Ginebra el 40% de su población es extranjera, es una sociedad cosmopolita, de riqueza cultural por esta mezcla de lenguas. Y la escuela tiene un papel integrador muy relevante. Desde el siglo XIX se ha apostado por una escuela pública, laica y multicultural, por la integración de las culturas y el mantenimiento de la lengua del territorio. La escuela pública es eje de integración y de encuentro. En los años 60 y 70, los hijos de los inmigrantes perdían su lengua, por ejemplo los hijos de gallegos perdían el castellano y el gallego. Era una situación de asimilación. De ahí se ha pasado a buscar la integración. Y hoy se valora mucho mantener la lengua de origen. Por ejemplo, el consulado de España, como otros países, ofrece la posibilidad del aprendizaje de la lengua de origen. Son Agrupaciones de Cultura al servicio de los emigrantes.

--Una situación muy diferente a la que vive la escuela española.

--España ha vivido en 15/20 años cambios importantes. Ha habido una llegada masiva de inmigración y también se ha producido una transformación de la familia, de la rutina laboral y social, de la propia estructura familiar. El profesorado está mejor formado pero su trabajo es más duro y su papel se ha desvalorizado.

--La inmigración está muy concentrada en la escuela pública.

--Este hecho es preocupante porque, además, aquí la población inmigrante ha llegado de golpe, no como en Suiza que ha sido un proceso progresivo desde hace décadas. Aquí nos encontramos con una población a la que acoger, dar trabajo e integrarla. Por eso hay que invertir todos los medios económicos necesarios en Educación. La escuela es el primer espacio que conduce a la integración. Pero es muy difícil cuando hay escuelas públicas que concentra al inmigrante. La segregación es terrible, lleva a guetos con el consiguiente problema social. Aquí lo que no entiendo es que la escuela valenciana concertada reciba el mismo apoyo que la pública, esto es una forma de segregación. En la ESO hay tanta concentración de inmigrantes que el profesorado está desbordado. Es muy preocupante, hay que apostar no sólo por una buena formación del profesorado sino porque se implique toda la sociedad, es una responsabilidad de todos.

--Además, está la polémica permanente del bilingüismo.

--Soy partidario de una enseñanza basada en el plurilingüismo. Es una ventaja desde pequeños aprender varias lenguas simultáneamente y enriquece, además, el aprendizaje del la primera lengua, de la lengua familiar, la lengua del territorio y también la lengua de origen de los inmigrantes.

--¿Cómo ve Suiza a España?

--España ha vivido cambios positivos en la economía, en la sociedad y la cultura. Aunque desde el punto de vista de la ecología no tanto. Hace años que no veía Peñíscola y me ha sorprendido tristemente. La costa de Castellón tiene una excesiva urbanización. Es una evolución negativa. Me preocupa el desarrollo sostenible de nuestro país. Luego, se ve a España con una admiración que ha crecido con la Eurocopa de fútbol. Acumulamos mucha simpatía. Y también se perciben cosas que llaman la atención, porque aquí el nivel de vida en general es alto, y los sueldos son mucho más bajos que en Suiza. Por otro lado, yo también percibo de mi país fuertes contrastes y una admiración por la cultura superficial, chabacana y consumista que me entristece. Juega un papel negativo como modelo educativo.

--¿Y Suiza sufre de crisis?

--La crisis internacional asociada al petróleo sí, pero allí no existe el problema que tenemos aquí con la construcción. En Suiza el control sobre este sector es enorme y no sucede como, por ejemplo, en Valencia que se ha desbordado y se ha construido sin límite.