La llegada del Bus de la Memoria a Castellón para conmemorar el Día Mundial del Alzhéimer, que se celebra mañana domingo, sirvió para anunciar que el centro Gran Vía para personas dependientes, con 260 plazas, será una realidad en unos meses. Así lo confirmó el nuevo secretario autonómico de Familia y Coordinación Social, David Calatayud, señalando que "las obras del Gran Vía finalizarán antes del final de este año, después de un pequeño retraso de tres meses, y a partir de enero se habilitarán las diferentes zonas, por lo que esperamos abrirlo antes del próximo verano".

Calatayud destacó las posibilidades del centro integral "será pionero en la Comunitat al contar con centros de día, residencia y amplios espacios para rehabilitación". Para el alzhéimer "se destinarán entre 50 y 60 plazas en la residencia y los centros de día contarán con un número parecido de pacientes".

Desde su secretaría se apostó seguir "luchando por este problema de gran sensibilidad social, por eso estamos en contacto con ayuntamientos de la provincia de Castellón para habilitar centros para prever y frenar el avance de esta enfermedad".

El presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzhéimer (CEAFA) y de la AFA de Castellón, Emilio Marmaneu, destacó la relevancia del hecho de que el Bus de la Memoria llegará ayer a la plaza Mayor "demuestra que somos una ciudad importante ante el alzhéimer".

RETO COMPARTIDO Marmaneu enfatizó el hecho de que esto debe ser un reto compartido al afectar a los pacientes y a las familias, "en la provincia hay unos 12.000 posibles casos que afectan a 36.000 familiares".

El alcalde del Ayuntamiento de Castellón, Alberto Fabra, también se sumó al reto: "Creemos que este es un gran aliciente para seguir trabajando como lo estamos haciendo demostrando una gran sensibilidad, nuestra ciudad continuará apostando con la lucha y prevención contra esta enfermedad".