La reconversión del antiguo asilo de la calle Gobernador en lugar de culto provisional implicará el aplazamiento del derribo del viejo edificio hasta el próximo mes de mayo, cuando concluya la macroexposición artística La Luz de las Imágenes.

El concejal de Modernización de Castellón, Juan José Pérez Macián, admitió ayer que la muestra artística prevista en la concatedral va a dilatar los plazos previstos para la construcción del futuro palacio municipal. El alcalde, Alberto Fabra, se comprometió meses atrás a ordenar la demolición del inmueble y encargar la redacción del proyecto a finales de este año para iniciar las obras durante el segundo semestre del año 2009. Con el nuevo calendario en la mano, la construcción de la nueva sede municipal podría dilatarse al año 2010. "Es un objetivo planteado para el resto del actual mandato --que concluirá en mayo del 2011--, no solo el proyecto sino el inicio de las obras", alegó.

Al margen de las palabras de Macián, lo cierto es que los tres grupos políticos municipales aún no han consensuado la distribución del futuro ayuntamiento. El único documento existente es una memoria de necesidades redactada por un equipo de técnicos municipales que está guardada en un cajón. La comisión política encargada de negociar la distribución del palacio se formó a finales del pasado mandato pero, desde entonces, no ha vuelto a reunirse.

El traslado del culto de la concatedral al antiguo asilo se ejecutó el pasado lunes. Las celebraciones religiosas tendrán lugar en la capilla de la Virgen de los Desamparados del inmueble a las 9.00, 11.00 y 20.00 horas en días laborables, y a las 9.00, 12.00 y 20.00 horas durante todos los domingos.

El titular de Modernización de Castellón reiteró ayer que el actual palacio municipal será restaurado y se mantendrá para los actos protocolarios más relevantes, además de albergar un museo sobre la ciudad.