El consejo de administración de Aerocas ha decidido aplazar cualquier convenio con los ayuntamientos de Benlloch y Vilanova d´Alcolea al conocer que los alcaldes de ambas localidades van a requerir que dicha sociedad pague las licencias de obras por la construcción del aeropuerto Costa Azahar.

Carlos Fabra, presidente de Aerocas, ha recordado que por ser obra pública no es necesario sufragar este coste. "Nuestros asesores jurídicos han contestado con una negativa", ha dicho el mandatario, quien ha anunciado que, por esta razón, van a paralizar los convenios que iban a firmar con los dos consistorios para entregarles un millón de euros como compensación por no recibir, precisamente, el dinero de las licencias de obra.

Así pues, este asunto queda congelado hasta que se produzca una resolución judicial, "y si esta es favorable a Aerocas, seremos nosotros los que en ese momento nos tendremos que reunir para ver qué es lo que hacemos con respecto al dinero que íbamos a entregarles", ha dicho Fabra.

Por otra parte, el consejo administrativo ha aprobado la adjudicación de la subestación eléctrica a la empresa Crespos y Blasco por más de 7,4 millones de euros, un trabajo que estará realizado en 11 meses. La firma Indra será la encargada de la seguridad, con un coste de casi seis millones de euros, y de los equipos de navegación, ambos trabajos con un plazo de ejecución de poco más de 10 meses.

Fabra ha añadido que la Conselleria de Infraestructuras será quien finalmente se haga cargo de costear los accesos por carretera (CV-13 y CV-10) al aeropuerto y de la expropiación y adecuación de la zona de drenaje.