El presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), Antonio Cano-Vindel, alertó sobre el elevado consumo de tranquilizantes en España, que llega a duplicar el de países como Alemania y Holanda. El experto declaró que los datos son "alarmantes", aunque cree que se pueden evitar cambiando el tratamiento de algunas patologías desde la atención primaria.

Según Cano-Vindel, el 15,5% de los españoles consume tranquilizantes o antidepresivos a lo largo del año, una tasa que es todavía superior en el caso de personas con pánico, con una media del 52%. Es mayor en el caso de aquellos que padecen estrés y trastorno de ansiedad, ya que uno de cada cinco toman ansiolíticos y uno de cada diez antidepresivos. Con estos tratamientos "el enfermo no suele curarse".