El sindicato agrario Ava-Asaja criticó ayer que la Comisión Europea (CE) "se disponga a renovar el acuerdo de asociación con Marruecos, que ya ha mostrado su voluntad de liberalizar el comercio de naranjas así como el de otras tantas hortalizas, tras llegar en julio a un pacto agrícola con Egipto".

A juicio de su presidente, Cristóbal Aguado, "las concesiones hechas a Egipto no pueden ser la excusa para aplicar el mismo trato a Marruecos, porque si en el primer caso fue un error grave, en el segundo sería mayúsculo, pues sentaría un peligroso precedente". Esta circunstancia "impulsaría aún más la competencia desleal del resto de productores mediterráneos".

En este sentido, el responsable agrario augura que si se amplían las concesiones al país alauí, "a medio plazo se resentirán las cotizaciones citrícolas europeas". Así las cosas, Ava confía en que "Bruselas mantenga la postura de defensa de los precios mínimos de entrada actuales para las importaciones".