La Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Castellón (APECC) solicitó una legislación en materia de construcción y de viviendas de protección oficial (VPO) "más simple y adaptada a la realidad del sector". El presidente de este colectivo, Rafael Doménech, fue más allá y añadió que "podríamos decir que si los trámites fueran más rápidos, la situación actual del sector sería distinta".

De hecho, como informó ayer Mediterráneo, el pasado martes se produjo una reunión de la comisión de Urbanismo en la que no se dio luz verde a ningún proyecto de VPO o de golf en la provincia. "Estos proyectos no están viendo la luz con la celeridad que sería necesaria", consideró el dirigente de la APECC.

"Las administraciones tienen buenas intenciones", prosiguió Doménech, si bien insistió en que "el sistema burocrático ralentiza mucho la aprobación de estos planes". Así, el presidente de los constructores afirmó también que "es cierto que la demanda de VPO es alta y es un producto con mucha salida".

No obstante, las prioridades del sector de la construcción son "la financiación y recuperar la confianza del consumidor". "Sin estos vectores, soluciones como la vivienda de protección oficial por sí solas no significan una vía de escape", concluyó.

Por su parte, la Unión de Consumidores de España (UCE) se sumó ayer al debate existente en torno a la VPO y manifestó que "sí que es necesaria vivienda de protección pública, pero teniendo en cuenta también que hay un gran stock de viviendas".

Su secretario general en Castellón, Juan Carlos Insa, advirtió de que "los precios de la VPO estaban tasados hasta hace muy poco en unos parámetros que han subido, puesto que se solicitó una actualización".

"Y, ya actualizadas, las tasas quizá se puedan ir asimilando a las de una vivienda de régimen libre", continuó. Sobre la lentitud de las administraciones públicas a la hora de desarrollar proyectos de VPO, Insa comentó que "si se hubiera reservado un 30% de VPO, se habría evitado la especulación y los precios hubieran sido más bajos", continuó. "Lo que se haga ahora llega tarde, se debería haber hecho hace diez años", zanjó Insa.