Uno de los asuntos estrella de los debates políticos del congreso será el posible giro al centro de la federación socialista valenciana, una apuesta de la ponencia marco que ha recibido numerosas alegaciones e incluso la negativa pública de los aspirantes a la secretaría general al considerar que se podría perder la identidad del PSPV-PSOE. Lo que parece que tampoco acaba de convencer a los socialistas es la apuesta que se hará en el cónclave por el "valencianismo político", entre otras cosas, porque lo asocian con un intento por acercarse hacia el "centro político, hasta ahora patrimonio del PP".
El texto marco --que ha sido redactado por el portavoz en Les Corts, Ángel Luna; la diputada nacional, Inmaculada Rodríguez-Piñero; y el responsable de Organización de la gestora, Alfred Boix;-- ha recibido 2.812 enmiendas, una cifra altísima que no se había dado nunca hasta ahora.
La mayoría de las críticas remitidas a la dirección del partido se han centrado en el nombre del partido y en la oposición de los delegados de sustituir País Valencià por Comunitat Valenciana, una propuesta que también recoge la ponencia marco. La defensa que hace Luna al respecto se centra en afirmar que lograrían "una apertura hacia sectores sociales que nunca nos han mirado porque piensan que nosotros somos un partido exclusivamente de izquierdas".
Otro de los momentos más esperados del debate será la reestructuración interna del partido y la aparición de las estructuras provinciales que relegarán a las comarcales a una labor de coordinación.
