Según los datos facilitados por el juzgado de Violencia sobre la Mujer de Castellón, durante este año se han recibido ya un total de nueve denuncias por delitos contra la integridad moral de la víctima, que agrupa, junto con la tortura o también el hostigamiento personal, las amenazas veladas y reiteradas que implican un contenido de acentuada humillación hacia la persona agredida.

Asimismo, 93 acusaciones que fueron recibidas por el juez de este área hacen referencia a infracciones penales contra la libertad de la mujer y solo cuatro de las registradas en el juzgado este año lo fueron por delitos contra la libertad sexual.