La vida de los peces y de las plantas autóctonas de la Marjalería se ha visto amenazada desde el pasado mes de agosto con la aparición de un helecho acuático exótico, la azolla, que, dado su denso tapiz está limitando el paso de la luz y el oxígeno atmosférico en las aguas de la Marjalería del Grao.

Ante este problema, ya que esta planta se caracteriza por una elevada velocidad de propagación y que ha formado unas masas con elementos y restos de su descomposición, la Conselleria de Medio Ambiente ha iniciado ya su erradicación, ante la alerta vecinal y ecológica, ya que esta especie está dañando a otras que son autóctonas de esta zona húmeda.

Según remarcó la directora general de Gestión del Medio, Mª Ángeles Centeno, "es originaria de las regiones tropicales de América y ha sido localizada en agosto y septiembre en dos canales de la Marjal del Grao de Castellón, y en la desembocadura del Barranc del Carraixet, en Valencia".

Los trabajos para erradicar esta planta consisten en la delimitación del área invadida con barreras flotantes y la extracción mecánica de los ejemplares. "Estos trabajos han comenzado ya", aseguró. De este modo se pretende atajar en su fase inicial y prevenir su expansión a otros humedales.

El azolla es pequeño, pero en apenas 50 años ha ido apareciendo en España, principalmente en Extremadura, Andalucía y las dos Castillas, y supone, según los expertos, una plaga muy grave para los ecosistemas acuáticos.

Lo transportan las aves

La causa de su expansión es porque las aves transitan por masas acuáticas colonizadas por azolla y, luego, lo transportan en sus patas o su plumaje. Un pequeño fragmento puede causar la invasión de una gran masa de agua. Pero también el hombre juega un papel muy importante en la difusión de esta especie, tal y como explican los técnicos de Medio Ambiente. "Esta planta suele aparecer como contaminante de otras para estanques vendidas en centros de jardinería, como nenúfares o juncos". Desde estanques de jardines privados, esta también puede dispersarse accidentalmente al medio natural. "Por ello es muy importante la colaboración ciudadana para frenar esta expansión, como se está haciendo con el jacinto de agua", apuntan.