Tres de cada cinco empresas provinciales denuncian que en el último año han sufrido mayores problemas de liquidez. Una encuesta del área de estudios económicos de la Cámara, realizada a 259 compañías industriales, que tiene un índice de confianza del 95,5%, así lo evidencia. En opinión del responsable de este departamento, Enrique Domínguez, el estudio "transmite la preocupación que ahora mismo sienten los empresarios".

La queja principal se dirige al incremento de las dificultades para conseguir financiación externa. El alza de los tipos de interés y la mayor exigencia de condiciones para acceder a un crédito han hecho que el 47% de las compañías haya encontrado más problemas en este sentido. Además, dos de cada cinco empresas denuncian que el aumento de la morosidad ha menguado sus ingresos en el último año. Una cifra igual a la de aquellas que están acusando una reducción de la demanda.

ESTRATEGIA EQUIVOCADA Estos indicadores, que recogen los principales lamentos, pueden ser achacables a la crisis, pero existen algunos otros que no se deben a la coyuntura económica actual y tienen su causa en una estrategia empresarial errónea. Tal y como refleja la encuesta, la escasez de fondos propios o el agotamiento de las reservas afectan a 3 de cada 10 industrias.

Este hecho se debe, según Domínguez, en que las empresas "no se han capitalizado adecuadamente. Se ha trabajado mucho con crédito externo y cuando este falta, aparecen los problemas". Este hecho resta posibilidades para superar la crisis, pues, como reconoce Domínguez, "las compañías que tienen fondos propios están mejor preparadas para afrontarla".