Las dos grandes familias en las que está dividido el PSPV-PSOE en Castellón coinciden en la "necesidad" de llegar a una entente que rebaje la crisis interna del partido cara al congreso provincial que se celebrará este año y que marcará el futuro de la formación socialista en Castellón. Esa es la versión oficial y pública, la interna es bien diferente.

Pese a todo, ambas partes apuntan que un acuerdo es la única salida posible "porque no podemos permitirnos el lujo de volver a reproducir los conflictos vividos ni continuar con las heridas abiertas". Así lo ha manifestado el líder de la plataforma municipalista, Juan María Calles, quien ha añadido que "no intentar poner solución sería, sinceramente, poco conveniente para el PSPV-PSOE".

También Francesc Colomer, uno de los hombres fuertes de Ximo Puig, ha reconocido que es "imprescindible hablar y dialogar" con los municipalistas "si queremos culminar un proceso que tiene que ser el mejor para el futuro de nuestro partido".

NADIE MUEVE FICHA Pese a las buenas intenciones, las espadas siguen estando en alto después del congreso nacional celebrado este fin de semana en Valencia y, de momento, todavía nadie ha movido ficha para aproximarse al otro grupo. Una clara muestra es el plenario de la Diputación celebrado en la mañana de ayer, en el que los municipalistas y los próximos a Puig no compartieron más que lo meramente imprescindible.

La nueva estructura provincial que ha de dibujar el cónclave será determinante, puesto que escogerá al líder socialista en Castellón. Los dos candidatos naturales para ocupar este puesto, Calles y Colomer, han confirmado a Mediterráneo que no está en sus planes ser el nuevo referente del PSPV-PSOE. También es la respuesta oficial y pública. Tal y como avanzó ayer el portavoz en la capital de la Plana, "esa no es mi meta. Mi único objetivo ahora mismo es la alcaldía de Castellón, y a ello voy a dedicar mis esfuerzos si el partido me lo permite". También ha sido claro Colomer al afirmar que "hay personas mucho más preparadas que yo para asumir esa responsabilidad". En este sentido, el alcalde de Benicàssim ha añadido que "aunque agradezco la consideración que tienen al pensar en mí, lo cierto es que considero que yo no soy tan importante".

Por otra parte, Calles ha señalado que "aunque se diga que en Castellón hay dos familias, pienso que la diversidad es todavía mayor, y en este proceso que comenzamos no se puede excluir a nadie. En el congreso no debe haber vencedores y vencidos".