A la salida de la reunión el vicealcalde de Castellón, Javier Moliner, afirmó ayer que si finalmente el Gobierno incluye una partida económica para el proyecto del desdoblamiento estará reconociendo implícitamente que las obras no empezarán hasta el año 2010. "Si en el año 2006 se nos hubiera atendido, la obra habría empezado en el año 2010, como está previsto", lamentó.

Moliner insistió en la necesidad de que la sociedad castellonense se movilice contra la carretera al igual que se hizo hace 35 años, "que se logró evitar la afección que provocaba el paso de la autopista" y reclamó al Gobierno que se deje de "excusas inconsistentes" para imponer este proyecto.