Consell, PP, empresarios y regantes no entienden que la canalización que Cataluña está desarrollando entre Xerta y La Sénia se quede a pocos metros de la provincia de Castellón y no abastezca a esta. El vicepresidente de la Generalitat Valenciana, Vicente Rambla, afirmó ayer que "no se comprende" que el agua del río Ebro no pueda traspasar los límites provinciales.

Así las cosas, y según el dirigente autonómico, parece que el caudal "es bueno para determinadas zonas, no directamente limítrofes con las cuencas del Ebro y, en cambio, no lo es para otras áreas que están tan cercanas a estas como el norte de la provincia de Castellón".

Por su parte, el diputado nacional del PP por Castellón Miguel Barrachina anunció ayer que presentará el próximo martes una batería de preguntas escritas a la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, sobre "si le parece coherente y equitativo que el agua de todos solo la puedan utilizar unos".

"Obviamente, me parece bien que se pueda regar en Cataluña, pero no que no se pueda hacer en Castellón", afirmó el dirigente sobre estos trabajos que desarrolla Regsa, una empresa del Govern, destinados al regadío.

Respecto al hecho de que la canalización va reduciendo su tamaño y la capacidad de proporcionar agua a medida de que va llegando al río Sénia, Barrachina comentó que "es denunciable ese comportamiento hacia la Comunitat Valenciana" y encuadró esta actitud en "aquella frase de Pasqual Maragall en la que dijo que ni una gota de agua".

El presidente de la Confederación Empresarial Castellonense (CEC), José Roca, manifestó: "Me parece bien" la canalización, pero añadió: "Somos partidarios de las infraestructuras a ambos lados del Ebro". De esta manera, aprovechó para insistir en "el rescate del Plan Hidrológico Nacional (PHN)" y se mostró favorable a la llegada de excedentes del citado río "cuando haya más caudal que el ecológico, sin secar el delta ni llevándonos el agua de las demás regiones".

Y es que en la petición de que este agua cruce el río Sénia y llegue a la provincia ya se sumaron los regantes castellonenses y las organizaciones agrarias. Desde el mundo académico, el catedrático de la UJI en recursos hídricos Ignacio Morell consideró que, si se tiene en cuenta que la canalización hará un servicio a unas aproximadamente 15.000 hectáreas, "proporcionará unos 10 hectómetros cúbicos al año a aquellas tierras, muy lejos de los 1.050 previstos por el PHN hacia la Comunitat". El docente afirmó que, al no haber previsto ningún trasvase hacia Castellón, no es necesaria infraestructura alguna superior a la actualmente programada.