Hacienda hizo públicos los datos referidos al juego en 1983. En concreto, la provincia de Castellón disponía de 14 bingos y un total de 2.428 tragaperras. Esta era una cifra muy alta para un territorio de escasa población como Castellón, pero hay que tener en cuenta el impacto en los primeros años en los que la actividad del juego estuvo autorizada.