El sector vinícola castellonense continúa creciendo de forma exponencial. Si en el 2005, cuando se retomó la producción, salieron al mercado 35.000 botellas con el sello provincial, en esta campaña, cuya vendimia acaba de concluir, está previsto comercializar alrededor de 300.000, lo que supone multiplicar la cifra casi por nueve.

Los viticultores, que salen ya a mercados internacionales en Europa y América, añaden que la reducción de entre el 20 y el 25% registrada en la cosecha de ese año trae consigo una calidad mucho mayor que la de ejercicios precedentes y un mejor aprovechamiento de la uva.

El secretario de la Associació Vitivinícola Vins de la Terra de Castelló y gerente de la Bodega Les Useres, una de las de mayor tradición y volumen, Vicent Bellés, explica que "la primavera lluviosa y el verano seco han hecho que los racimos sean menos compactos, pero también que determinadas enfermedades hayan afectado poco, por lo que la calidad de los vinos será mayor".

En este sentido, el director comercial de Bocoi, otra de las bodegas castellonenses importantes, Javier Ramia, asegura que "la calidad este año es muy buena, fenomenal, con un buen grado de alcohol". Añade que "lo cierto es que esperábamos ya el descenso de la cosecha, pero no la ventaja de la calidad".

VINS DE LA TERRA Desde 2003 existe la indicación geográfica (IG) Vins de la Terra de Castelló, que se localiza en el Alto Palancia-Alto Mijares, el entorno de Sant Mateu y les Useres-Vilafamés. Son once las cooperativas que forman parte de esta indicación: Bodega Les Useres SAT; El Celleret, SL; Opealma, SL; Masía de la Hoya, SRL; Bodegas Vega Palancia, SL; Cooperativa de Bocoi; Bodega Sanjuán; Bodegas y Destilerías Vidal, SL; Bodega Vilafamés SAL, Bodegas y Destilerías Carmelitano y Mayo Casanova.

Todas ellas compiten con una producción creciente en volumen y calidad, aunque poco conocida por el momento, en un mercado en el que la tendencia general del consumo es de descenso. No obstante, tal y como también explica Vicent Goterris, "aunque la producción es corta, se trabaja en lo que se conoce como vinos de autor, centrados en la calidad y no en la cantidad".

Precisamente, promoción y comercialización definen uno de los frentes más importantes en los que las bodegas centran sus esfuerzos. Vicente Bellés indica que "tratamos de darnos a conocer y afianzar la marca de calidad en Castellón y la Comunitat Valenciana, aunque es difícil porque hay muchas marcas que llevan mucho tiempo y, para hostelería y restauración, es más fácil comprar lo que conocen".

Sin embargo, la cooperativa Les Useres ha realizado ya envíos a Israel y mantiene "contactos muy importantes en Polonia y la República Checa", afirma su gerente. Por su parte, Javier Ramia indica que en Bocoi, bodega que espera producir este año entre 140.000 y 150.000 botellas, "la exportación ya es una realidad de cara a Navidad y ya hemos hecho envíos a Holanda, Alemania, Gran Bretaña y Brasil". El director comercial de la firma acaba de hacer un viaje a Hungría para "abrir mercado".