La Fiscalía de la Audiencia Nacional rebaja a 32 años la pena de cárcel solicitada para dos miembros de los Grapo acusados de herir de dos disparos al director de una sucursal bancaria de Castellón tras haberle retenido para atracar la caja fuerte de la entidad, el 16 de marzo de 2006.

El fiscal Vicente González modificó sus conclusiones provisionales --en las que reclamaba para cada acusado 35 años de prisión-- en la última sesión del juicio que se ha seguido ante la sección primera de este tribunal.

Estima que el delito de terrorismo en relación con uno de robo del que les acusa es en grado de tentativa y no consumado. Considera además los hechos constitutivos de otros dos delitos de terrorismo en relación con uno de detención ilegal y otro de homicidio intentado. Alternativamente, ha ofrecido la posibilidad de considerarlo lesiones. Además, pide que los dos acusados indemnicen solidariamente al director con 200.000 euros.

Según el relato del fiscal, sobre las 6.50 horas Clemente y García Vidal abordaron en una calle de Castellón a José Gil, responsable de una sucursal de Bancaja. A punta de pistola, lo obligaron a dirigirse a la oficina, situada en la calle Herrero. Una vez dentro, y antes de la llegada de los empleados, los terroristas pidieron al director que abriera la caja fuerte. Este aseguró ignorar la combinación, por lo que los acusados decidieron esperar a que llegara otro empleado.

A las 7.50 horas llegó el trabajador Felipe Ortiz. Antes de que los terroristas tuvieran tiempo de actuar, Gil gritó "Felipe, vete, esto es un atraco", y él y Ortiz salieron corriendo. Ante la huida, García realizó un disparo "intimidatorio" desde el hall del banco. Ya en la calle, su compañero disparó dos veces su arma, alcanzando al director en el brazo derecho y en un glúteo.

Durante su declaración, Clemente explicó que el director "estaba bastante nervioso", pero que si hubiese seguido sus instrucciones "no hubiese pasado nada", porque no tenían planeado ejercer "en ningún momento violencia física contra él".