"Más de cuatro años después, al fin se ha hecho justicia". Así se manifiesta Abel Gil, gerente del restaurante Donelios, tras conocer que el establecimiento va a recibir una indemnización de 90.000 euros, por parte de la Conselleria de Infraestructuras y Transporte, debido a la pérdida de beneficios que le ocasionaron al negocio las obras de ejecución del parque litoral en la playa del Grao de Castellón, lugar donde está emplazado.

El conflicto comenzó en octubre del 2004, cuando este proyecto echó a andar. Poco a poco, la disposición de las obras fueron dejando al inmueble cada vez más aislado. "De repente, empezaron a vallar todo y no había manera de llegar al restaurante. Simplemente dejaron un acceso muy estrecho por el que no podía venir nadie", afirma el gerente de Donelios.

Debido a esta circunstancia se produjo "una pérdida constante de clientes", que Gil pudo acreditar en su denuncia, interpuesta en el 2005, mediante la presentación de los beneficios del restaurante en los cinco años anteriores, que reflejaban unos beneficios muy superiores a los que estaba obteniendo el local en aquellos momentos.

Finalmente, el Consell Jurídic Consultiu (CJC), organismo consultivo de la Generalitat, ha dado la razón a la mercantil propietaria del recinto, ya que considera demostrado el perjuicio y especifica en su auto que, a pesar de existir accesos, "estos no eran atractivos para un negocio de hosteleria". Sin embargo, y a pesar del dictamen favorable, la situación sigue siendo complicada para el establecimiento, ya que la disposición en la que ha quedado tras las obras, finalizadas en julio del 2007, sigue sin ser demasiado atrayente, a juicio del administrador del negocio.

"Antes se podía entrar a Donelios desde la playa, desde Benicàssim y desde el Grao. Ahora, sin embargo, solo hay un párking disponible que está situado a 200 metros y que no está bien señalizado, por lo que la gente no aparca. Mientras, nosotros seguimos perdiendo clientes", se lamenta Gil.