Para hacer frente a la actual crisis, Porcar abogó porque el sector potencie "la oferta de sistemas de recubrimiento y soluciones constructivas, dando paso a la cerámica técnica". Y recordó que con la aplicación del Código Técnico de la Edificación en la construcción se valora más el aislamiento acústico y el ahorro energético. "La baldosa debe asociarse con otros materiales. Sistemas de aislamiento inferior o colocación alternativa a la adherencia son alternativas", aconsejó. Para Porcar, "hay que ofrecer un producto atractivo e innovador". Y abogó por un proyecto común, con el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), para difundir la cerámica unida a otros materiales en la arquitectura sostenible y gestión energética en edificios --ya existen placas cerámicas fotovoltaicas--. "En Castellón hay suficiente materia gris para que en 10 ó 15 años sea el Silicon Valley de la cerámica", concluyó.