La estrategia no es exclusiva de Intercoop, sino una tendencia más general, por la que se trabaja para lograr productos de gran valor añadido que permitan cobrar precios más elevados y, por tanto, supongan un mayor beneficio. En definitiva, se trata de trocar el concepto de cantidad por el de calidad. En el caso de esta organización, su director comercial, Javier Ramia, explica que, "en nuestro aceite, lo que estamos haciendo es diversificar lo que ofertamos al mercado, siempre aportando valor". Una de las iniciativas hechas realidad es "el aceite elaborado con la producción de olivos milenarios situados en la provincia, que envasamos en una botella de diseño muy cuidado, acompañada de información adicional".

Igualmente, Intercoop ha desarrollado marcas para aceites monovarietales del Maestrat, Alto Palancia o Pla de l´Arc, algo que "contribuye al desarrollo de las zonas del interior, con la diferenciación de las distintas producciones". Por último, pero no menos importante según Ramia, "tomamos las mejores características de cada aceite y de cada variedad que se produce en las comarcas de Castellón y creamos un coupage estable, un aceite que cumple siempre los mismos estándares de calidad y sabor y que se comercializa bajo la marca Oli D´Or y se distribuye aquí y en los mercados de exportación", concluye el responsable de Intercoop.