Redobles de tambores. Sonidos roncos de bombos en puertas de la Semana Santa, como expresión de la oración y sacrificio. Las calles de Castellón acogieron anoche un total de 14 agrupaciones de percusión pertenecientes a otras tantas hermandades de penitencia procedentes de 20 municipios de la provincia, más la sección de bombos y tambores de la Cofradía del Cristo de Medinaceli de Castellón, congregación convocante de esta manifestación de fe y solemnidad.

De esta forma, como manifestó Lucas Andrés, portavoz del Cristo de Medinaceli, "este año 2009 hemos conseguido más participación que nunca, con un total de 700 bombos y tambores que forman parte de instituciones religiosas de l´Alcora, Almassora, Alcalà de Xivert, Benicarló, Betxí, Borriol, Moncofa, Nules, Sant Mateu, la Vall d´Uixó, la Vilavella, Vinaròs y nosotros, los anfitriones, Cristo de Medinaceli, custodiados por una amplia representación de los Caballeros Templarios".

En Cuaresma

Andrés destacó que la concentración, en su séptima edición, "pretende ser un punto de encuentro de todas las personas que hacen de los bombos y tambores más que una afición, una entrega y vocación que se hace más patente durante estos días de Cuaresma y, posteriormente, en los días sacros de toda la Semana Santa", concretó.

El evento contó con la presencia de los concejales Miguel Ángel Mulet y Ximo Torres, así como del delegado territorial del Consell, Joaquín Borrás, quien, asimismo, es hermano mayor 2009 de la cofradía del Cristo de Medinaceli. Borrás fue el encargado de dar el toque que abrió la exhibición de bombos y tambores. Se inició en la plaza Huerto Sogueros para dar paso a un desfile de las bandas participantes por las calles Amadeo I, Zaragoza, Colón, plaza de la Hierba y plaza Mayor, donde tuvo lugar la interpretación conjunta de varias piezas. Por último, se repartieron rosquilletas y refrescos entre los participantes. Por otra parte, Lucas Andrés también recordó la presencia de la hermandad del Cristo de Medinaceli en otros encuentros similares.