"La instalación de los chiringuitos suponen un atractivo turístico más hacia nuestras playas durante el verano y, a día de hoy, todavía no sabemos si van a ser instalados, lo que en caso de no abrirse, repercutiría de forma negativa en el empleo", aseguró el concejal de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Castellón, Gonzalo Romero.

El edil ha asegurado que la falta de este atractivo turístico "supondría también perder una oportunidad de dar a conocer, aún más, los lugares de ocio de la ciudad y potenciar la creación de puestos de trabajo --unos 60--, así como el sector turístico, sector que contribuye a mejorar la economía de los y las castellonenses".