El golf está resultando ser un auténtico atractivo turístico en esta época de crisis, y el ejemplo más claro lo encontramos en las cifras de jugadores que han visitado en esta Semana Santa los campos que hay en la provincia. Tanto el Panorámica de Sant Jordi como La Coma y el Costa Azahar han registrado unas entradas de visitas de récord, superando en un 10% la asistencia que hubo hace ahora un año.

La única pega la localizamos en el Grao, donde la dirección de las instalaciones explica que "la lluvia nos ha perjudicado un poco y nos han fallado algunos visitantes, tanto socios como no socios. Aun así, gente hemos tenido estos días, y mucha".

Uno de los datos más significativos se registró el Jueves Santo, donde hubo un 100% de ocupación en Sant Jordi. El gerente, Francisco Giménez, informa de que recibieron a "274 personas, que son, no muchas, sino muchísimas. El mal tiempo a nosotros no nos afectó, puesto que supuso que los turistas en lugar de ir a la playa vinieran a disfrutar y a jugar al golf".

Cristóbal Ramos, responsable de La Coma, afirma que las más de 200 entradas diarias a los campos demuestran que "si hubiera más oferta en la provincia seríamos más competitivos, por eso tenemos ganas de que se ponga en marcha el aeropuerto y las instalaciones de Burriana, Torreblanca y Benicàssim".

Ramos dice que "la gente que llega de fuera va al apartamento y a la playa pero también al campo de golf. Y eso es porque en sus ciudades de origen ya lo practican. Como ya no se hacen viajes largos a destinos exóticos, somos un atractivo excelente frente a la crisis".