El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio "no se plantea", por el momento, la posibilidad de ofrecer ayudas directas a la compra de automóviles. Para el fomento de las ventas de vehículos a motor, el Gobierno no prevé así otra iniciativa que no sea el plan VIVE, del cual fuentes ministeriales indicaron que está "funcionando y bien".

Una afirmación a la que se oponen los concesionarios. El representante de la asociación Faconauto en la Comunitat, Manuel Palma, señala que el plan "no funciona". Para demostrarlo, dice, solo hay que fijarse en las ventas, "que van a peor" en España, al contrario de lo que sucede en Alemania o Francia, que han reactivado las transacciones tras adoptar las ayudas directas, o Navarra, donde sucede igual.

Por el contrario, desde el Ministerio se apunta en su favor que el 20% de las matriculaciones que se han realizado desde enero a nivel estatal han contado con la financiación del plan. Tal es su éxito, afirman las fuentes, "que es probable que se agote el presupuesto para este año (de 700 millones) a mediados".

Aun así, desde el Ministerio apuntaron que las comunidades autónomas pueden llevar a cabo iniciativas propias para incentivar la venta, ya que, en su opinión, "si lo ha hecho Navarra, es que lo pueden hacer". A esto se opuso ayer el vicepresidente primero del Consell, Vicente Rambla, quien solicitó en Bruselas "un planteamiento único" liderado por el Gobierno que permita afrontar la crisis del sector mediante acciones crediticias.