"En unas semanas", según el director general de Transporte y Logística, Vicente Dómine, se licitarán las obras que han de llevar el TRAM desde Castellón hasta el Grao. Esta actuación, que unirá la calle Columbretes con la avenida Serradal tendrá un coste aproximado de 38 millones de euros, según señaló Dómine.

El alto cargo de la Conselleria de Infraestructuras y Transporte hizo estas manifestaciones en las pruebas que ayer se llevaron a cabo, con la presencia del alcalde de Castellón, Alberto Fabra, el edil de Urbanismo, Javier Moliner, la prensa y de buena cantidad de técnicos, de un vehículo articulado del TRAM que se ha traído expresamente desde Bolonia para comprobar si puede circular sin problemas por algunas de las calles más estrechas de la ciudad.

Dómine se mostró satisfecho por la buena inserción del vehículo en la población y afirmó, tras un breve recorrido del mismo, que estos medios "permiten una buena convivencia con los ciudadanos de Castellón". En este sentido, el director general de Transporte anunció que también "en breve" se licitará la compra "del resto de la flota para dar servicio" entre la UJI y el Grao. Por valor de 8,2 millones de euros, está previsto adquirir "de 5 a 6 vehículos tradicionales y 3 ó 4 articulados", indicó Dómine.

Por su parte, el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, se mostró también contento con la prueba y afirmó que el medio de transporte "más moderno de Europa sigue haciendo camino en la ciudad". El primer edil, que se mostró convencido de que el TRAM "va a dar un magnífico servicio a los ciudadanos de Castellón", señaló que en los tramos que han de unir el parque Ribalta con la calle Columbretes "se está trabajando". En este sentido, Dómine dijo que se están "afinando" algunas cuestiones referidas a giros en ellos.