La nueva estructura arquitectónica del puente de la ronda Sur que cruza la antigua N-340 --frente al centro comercial Salera-- ya va cobrando forma.

Los operarios de la empresa Becsa que desde el pasado mes de mayo trabajan en la infraestructura han seccionado el paso elevado en dos puntos para reconstruirlo dotándolo de una mayor anchura y permitir así el paso de vehículos por debajo a triple carril. Ayer los trabajos se centraban en colocar el esqueleto de hierro para cimentar los estribos (pilares) con hormigón.

El proyecto financiado por el Ministerio de Administraciones Públicas contempla la creación de una gran rotonda de tres carriles en la N-340, justo debajo de la ronda Sur, para mejorar la distribución del tráfico en el entorno del centro comercial. Así, los vehículos que salgan de Castellón por la avenida Enrique Gimeno podrán girar hacia la ronda Este por la nueva rotonda semisubterránea. Hasta ahora, los conductores se veían obligados a dar la vuelta en la glorieta de la Ciudad del Transporte, un calvario en horas punta.

Una vez concluyan a finales de año las obras cifradas en 4.266.170 euros, la Conselleria de Infraestructuras tendrá vía libre para trazar el bulevar a doble carril previsto en la antigua N-340 para la línea 2 del TRAM.

La empresa Becsa también trabaja en la construcción de un paso subterráneo que unirá la nueva glorieta de la N-340 con la avenida Vila-real (bulevar ferroviario), justo frente al pabellón Ciutat de Castelló. El proyecto en marcha también incluye una mejora en la capacidad de la red de drenaje de aguas pluviales de la zona, nuevo alumbrado y arbolado. El punto ahora en obras soporta un tráfico medio de 11.427 vehículos diarios con picos de hasta 22.977 en horas punta, según el Consell.