Los propietarios de las siete terrazas de la zona de ocio grauera de Puerto Azahar han acordado anticipar el horario de cierre de sus respectivos negocios para calmar las recientes quejas vecinales por el elevado ruido de los equipos musicales durante las madrugadas del fin de semana.

Fuentes próximas a los empresarios afectados señalaron ayer a Mediterráneo que la medida ha partido de ellos mismos "para evitar problemas y mantener la actividad frente a la competencia de los locales de ocio de Benicàssim". Los hosteleros celebraron ayer una nueva reunión de la mesa de trabajo constituida sin la mediación de la Autoridad Portuaria ni del Ayuntamiento y acordaron también rebajar el volumen de la música en horas nocturnas, "porque buscamos el consenso con los vecinos, aunque las medidas supongan una caída en los ingresos", añadieron.

De momento, los hosteleros de Puerto Azahar aseguran que no han recibido las quejas vecinales por escrito, sólo a través de los medios de comunicación. "Sabemos que el Ayuntamiento de Benicàssim está presionando para recuperar la clientela que perdieron sus locales de ocio".