Un incendio, al parecer provocado, arrasó más de 300 hectáreas del bosque y monte bajo situado entre l´Alcora y Llucena, en una de las zonas forestales más ricas de la provincia de Castellón. El Ejército y los bomberos de Castellón de la Plana trabajaron en la extinción de este fuego, que fue uno de los más graves de aquel caluroso verano.