Excesiva, contraproducente en plena crisis, inútil para acabar con el hábito y causante de pérdidas económicas y hasta cierres para el sector. Así opinan los empresarios de Castellón respecto a la normativa que ultima el Ministerio de Sanidad de prohibición total de fumar en espacios públicos cerrados, incluidos locales de ocio, bares y restaurantes, previsiblemente para el primer semestre del 2010, a la que se oponen rotundamente.

Tanto desde la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo (Ashotur), por parte del gerente, Carlos Gomis; como desde la Confederación de Empresarios de la Pequeña y Mediana Empresa de Castellón (Pymec), su secretario general, José Pascual Serrano, coincidieron en su oposición frontal. Gomis criticó los continuos cambios en la ley y recordó que, aunque el sector está de acuerdo en que el consumo de tabaco es perjudicial y es de los primeros en adaptarse, "los locales ya hace tres años que realizaron una fuerte inversión en obras para compartimentar espacios y sistemas de ventilación, por lo que ya hay medios para eliminar el humo y no perjudicar a los fumadores pasivos". De media, para el sector, cada obra representó unos 20.000 euros de coste. Gomis criticó la pérdida de clientes, "al menos al principio, hasta que se habituen".

Por su parte, Serrano corroboró que "el 99% de bares y restaurantes de Castellón se ajustó y al menos haría falta una moratoria de dos años más para amortizar". Y es que hasta ahora solo los locales de menos de 100 m podían elegir si dejaban el local sin ajustes, para fumar o no.

Alertaron de un descenso del consumo. "Al menos la provincia respecto a otras con peor clima, sí se beneficiará un mayor periodo de permitir el humo en terrazas de bares y de recintos de ocio al aire libre", dijo Gomis.