La empresa encargada de la duplicación de la CV-18 entre Almassora y Burriana ha iniciado los trabajos de cimentación del nuevo puente sobre el río Millars que necesita la infraestructura. Tan solo ocho días después de que Mediterráneo denunciara la parálisis en las obras, los encargados de las mismas soterraron el primero de los 46 pilotes que, desde el subsuelo, deben servir para aguantar el nuevo puente, según detallaron fuentes de la Conselleria de Infraestructuras, de la cual depende el vial.

El alzado del puente es la actuación más retrasada en la duplicación del vial que une Almassora y Burriana, tal y como detallaron días atrás fuentes de Infraestructuras. Una vez se finalice esta actuación, que está prevista para el verano del año próximo, se podrá abrir al tráfico esta carretera, que culminará la ronda litoral que va de Nules a Benicàssim y que la Conselleria ha acometido en diferentes tramos en los últimos años.

Serán 46 días los necesarios para culminar esta primera fase de los trabajos, ya que las grandes máquinas que se encuentran en el lecho del río necesitan de una jornada entera para excavar y rellenar con hormigón cada agujero de 20 metros que conforma un pilote. Hacia las 21.00 horas de ayer se terminó la primera de estas labores y hoy se acomete la segunda. En ellas, la principal dificultad que están encontrando los trabajadores es la alternancia de capas de diferente consistencia en el subsuelo, según las mismas fuentes.

211 METROS DE PUENTE

Una vez se hayan finalizado los pilotes, es decir, a principios de febrero si no hay mayores problemas, se procederá a realizar el encepado, que es la unión de estos pilotes entre sí en superficie. A partir de este momento, se podrá comenzar a alzar la infraestructura. Sobre los pilares prefabricados descansarán 7 vanos, también prefabricados, que conformarán un nuevo puente paralelo al existente y que tendrá una longitud total de 211 metros, según el proyecto elaborado por la empresa Icosa Ingeniería Civil SA.

Los vanos que conformarán el puente tendrán una longitud desigual entre ellos, pero todos serán de 13,5 metros de anchura que servirán para acoger los dos carriles de la vía por donde se circulará en sentido norte. Por ellos además también pasará el carril bici previsto para toda la infraestructura. El coste total de la obra es de 15,1 millones de euros, según consta en el proyecto de construcción.