La futura puesta en marcha del aeropuerto Costa Azahar ha despertado el interés de grandes cadenas hoteleras españolas para instalarse en la provincia. Es el gerente del Patronato Provincial de Turismo, Enrique de Pablo, quien ha reconocido este interés. Afirma que ha recibido "muchísimas" llamadas telefónicas desde estas firmas hosteleras "para preguntar en qué situación se halla el aeropuerto".

Aunque el dirigente del Patronato no quiere detallar cuáles son las cadenas que más se han interesado por las obras del recinto aeroportuario, sí que reconoce que entre ellas se encuentran dos de los gigantes españoles del turismo mundial: Meliá y Riu. El primero de estos dos grupos está considerado "la compañía hotelera vacacional más grande del mundo, tiene 300 hoteles distribuidos en 30 países de cuatro continentes, y cuenta con una plantilla de más de 35.000 empleados", según fuentes de la propia empresa. Por su parte, el grupo Riu cuenta con 100 hoteles distribuidos en 16 países y cuenta con una plantilla de 21.500 trabajadores, según su último dosier de prensa.

GRAN ATRACTIVO Castellón es así un caramelo en donde todavía no tienen implantación estos dos grandes grupos hoteleros. Un dulce al que el Costa Azahar dará el envoltorio perfecto, pues, como reconoce el gerente del Patronato Provincial de Turismo, hasta la provincia "vendrán grandes cadenas hoteleras una vez esté el aeropuerto". No en vano, las primeras consecuencias de la puesta en marcha de la infraestructura aeroportuaria ya comienzan a hacerse patentes.

Ya está confirmado que de abril a mediados de mayo del 2011 llegará el primer contingente importante de turistas. Un gran grupo de 12.500 viajeros austriacos anuales disfrutará en las comarcas castellonenses de una semana de vacaciones. Para ello será necesario que siete aviones diarios realicen el trayecto desde diferentes ciudades de Austria hasta Vilanova d´Alcolea y viceversa. Desde allí partirán a Peñíscola, donde se alojarán.

La Ciudad en el Mar se ha impuesto de esta manera a otras localidades, como la gaditana Sancti Petri y la alicantina Calpe, que también optaban a recibir los 25.000 austriacos que visitarán la provincia en dos años. El director gerente del turoperador que organiza este viaje (Iristour), Pedro Rabal, es el primero en reconocer las bondades de la provincia: "La zona es divina, el sector hotelero es de gran calidad y el entorno y el patrimonio cultural es importante". Por todo ello, Rabal destaca la necesidad de disponer de aeropuerto castellonense. "Hay que hacer fuerza para materializarlo, cada día que pasa sin él se produce un impacto económico negativo".

A POR EL MERCADO RUSO

Otra muestra del potencial que posibilita el aeropuerto es la iniciativa, similar a la austríaca, que el Patronato de Turismo y los mismos representantes del recinto aeroportuario están negociando en Rusia. Allí se intenta captar las vacaciones de los empleados "de un centenar de empresas", según de Pablo. Esto podría posibilitar la llegada "de 25.000, 40.000 e incluso 100.000 rusos" procedentes de Siberia.

A pesar de que las negociaciones "parece que van muy bien", de Pablo no quiere lanzar las campanas al vuelo y remarca que esto es una posibilidad que se puede concretar una vez el aeropuerto esté funcionando, pues esta es la principal rémora para cerrar los acuerdos.