La propuesta que hace más permisiva la entrada de cítricos producidos en Marruecos a la Unión Europea supondrá un incremento de "competencia desleal" para los productores, especialmente para los valencianos. Así lo vaticinó ayer la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, en su visita a Castellón, donde asistió al Mercat de la Taronja, iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento de la capital y que se celebra todos los domingos del mes en la plaza Fadrell.

Hernández señaló que la medida de la UE "supondrá un incremento notable en la entrada de frutos de otros lugares y, teniendo en cuenta que la mayoría no se adaptan a las normativas europeas de control de la calidad, se abrirá una lucha por los precios, ya que estos productores venden a un coste 15 veces inferior al de nuestro país". Y señaló que "si la naranja de Marruecos entra en Europa, es evidente que va a producir un perjuicio en este mercado".

Por su parte, el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, explicó que "desde que se ha puesto en marcha el Mercat de la Taronja, los agricultores pueden ganar hasta tres veces más de lo que se embolsan cuando hay intermediarios de por medio", lo que supone que "el propietario vende con un precio muy digno, aunque no sean grandes cantidades".

Tanto los dueños de los 11 puestos instalados como los clientes aplaudieron la medida, ya que el precio "es más económico que en los centros comerciales y la fruta es más fresca", indicaron estos últimos. Asimismo, los vendedores aseguraron que "los intermediarios son quienes más daño nos hacen, pero con esta iniciativa conseguimos más respeto hacia nuestra función". Por este motivo, agradecieron públicamente el apoyo del Ayuntamiento y la Conselleria al mercado, que comercializa 400 kilos por puesto y domingo. Los precios fueron 2 kilos de clemenules a 3 euros y la navelina, 2 euros para 3 kilos.