El presidente de la asociación provincial de estanqueros, Arturo Bort, advirtió de que los últimos estudios pronostican que la prohibición de fumar en lugares públicos traería consigo un descenso del 30% del consumo. El Gobierno anunció recientemente que este veto se materializaría en el 2010, aunque los hosteleros dudan de que pudiera entrar en vigor antes del 2012. En este sentido, Bort apuntó que la medida traería consigo un previsible descenso en los puntos de venta, ya que algunos hosteleros se replantearían para qué tener instalada una expendedora en sus negocios si no se puede fumar.

Desde el sector de la hostelería castellonense, Eduardo Ferreres, presidente de Feturcas, consideró la medida un tanto precipitada pues, con la crisis económica por la que estamos atravesando, el sector no está para más prohibiciones. No obstante, aseguró que se ha hecho un gran avance en los últimos años con la publicación de la normativa que establecía que se fumara en espacios separados, que ha propiciado establecimientos más limpios y con mayor respeto por el medio ambiente con la instalación de aparatos de absorción de humos y aseguró que se es muy respetuoso con las personas que no fuman. Vaticinó que, a la larga, la gente acabaría asumiendo la prohibición total.

Desde Ashotur se acusó al Ejecutivo de falta de previsión, recordando las inversiones que hace unos años tuvieron que hacer los locales para separar las zonas de fumadores y consideraban la repercusión económica que supondría. Y es que muchos hosteleros creen que reduciría los llamados clientes de café o cerveza y cigarrito. H