La implantación total de la receta electrónica en la provincia de Castellón, la primera de la Comunitat en ofrecer este servicio, cumple un año. En diciembre de 2008, la Conselleria de Sanitat, en colaboración con el Colegio de Farmacéuticos de Castellón, había conseguido que las cerca de 300 oficinas de farmacia castellonenses contaran con los equipos y la formación necesaria para esta nueva práctica. Mediante este tipo de dispensación, la Conselleria de Sanitat elimina el uso de recetas en papel. Se trata de una medida de modernización que racionaliza el gasto económico y medioambiental, y que hace más fácil y cómodo el acceso a la medicación que ha sido prescrita por el personal médico.
NUMEROSAS VENTAJAS Además, esta manera de dispensar es especialmente ventajosa para los usuarios más habituales de la Sanidad, como son los pacientes crónicos. Quienes necesitan medicación de forma frecuente evitarán las rutinarias visitas al médico para pedir recetas, ya que el farmacéutico podrá saber cuál es la medicación que tienen prescrita a través de la lectura de la tarjeta SIP (tarjeta sanitaria) en su ordenador. La tarjeta SIP, indispensable para utilizar el servicio de receta electrónica, es la llave que permite acceder en tiempo real a la información sobre cuál es el tratamiento que nos han recetado, en qué cantidad y durante cuánto tiempo, datos que nos permitirán retirar todos los medicamentos prescritos por el médico en el momento que nos resulte más cómodo. Esto es posible gracias a la integración de los programas informáticos implicados: Conselleria, colegios oficiales de farmacéuticos y oficinas de farmacia.
La receta electrónica también supone una mejora para el personal farmacéutico y para el facultativo. Por un lado, esta manera de dispensar, al estar informatizada, evita cualquier error en la entrega del medicamento, que además queda registrada. Para el facultativo, dejar de rellenar recetas a mano le permite eliminar una tarea administrativa y tener más tiempo para la atención al paciente en la consulta.
Por su parte, la Administración tiene así un mejor conocimiento del sistema y de las necesidades de los pacientes, ofreciendo un servicio moderno, cómodo y sencillo de utilizar con la tarjeta SIP.
