Dolor, cansancio generalizado, sensación de debilidad y alteraciones del sueño. Estos son algunos de los síntomas que sufren los pacientes afectados de fibromialgia, una enfermedad crónica que afecta al 2% de la población mayor de 16 años y cuya prevalencia va en aumento. Afecta sobre todo a mujeres adultas y produce importantes efectos psicológicos negativos.

Para tratarla, el Servicio de Rehabilitación del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón ha sido pionero en la implantación de un programa de valoración y tratamiento de esta afección, encasillada en el grupo de los reumatismos de partes blandas.

En el programa, que se puso en marcha en noviembre de 2002, han participado más de 900 personas, de las que el 90 por ciento son mujeres, según explicó el jefe del Servicio de Rehabilitación, Enrique Cuello, con motivo del Día de la Fibromialgia que hoy se celebra en el mundo.

La fibromialgia ocasiona a quien la padece dolor en múltiples localizaciones del cuerpo, así como los otros síntomas antes citados. En algunos casos estas manifestaciones van acompañadas de otros síntomas como rigidez en los músculos, dolores de cabeza, hormigueo en las extremidades, dolores abdominales, aumento de la frecuencia de orinar, dolores de pecho, dificultad para concentrarse, mareos, síndrome de las piernas inquietas y manos y pies fríos.

En el momento del diagnóstico, más de la mitad de los pacientes ya han sido tratados con diferentes combinaciones de medicamentos como analgésicos, antiinflamatorios, microrrelajantes, ansiolíticos y antidepresivos sin haber experimentado mejoría, señaló el doctor Enrique Cuello.

CAUSA DESCONOCIDA // La causa de la patología es desconocida y el tratamiento de esta enfermedad incluye tanto medidas farmacológicas como no farmacológicas. Los especialistas aconsejan el uso simultáneo de varias de ellas, lo que produce mejorías en la intensidad de los síntomas.

Actualmente solo está probado científicamente la utilidad de la educación del paciente para lograr un cambio de la actitud del enfermo ante el dolor y tratar de modificar los hábitos y su conducta.

El programa del Consorcio Hospitalario no solo persigue el alivio del dolor que padece el paciente, sino también la mejoría del estado funcional y psicológico-social del paciente, así como su reincorporación a la vida laboral.

El plan, por tanto, incluye cuatro variantes: médica, informativa, fisioterápica y psicológica.

El programa, que tiene una duración temporal de un mes, contempla visitas clínicas individuales realizadas por parte del equipo médico del Servicio de Rehabilitación cuyos objetivos son el tratamiento específico, así como la clarificación de distintos mecanismos de producción de los síntomas para establecer estrategias con vistas a actividades concretas y laborales.

SESIONES TEÓRICAS // Para ello, un médico del equipo se encarga de impartir sesiones teóricas para informar a los pacientes sobre la enfermedad, cuidados y mecanismos de protección de la espalda y manejo frente al dolor y estrés. Se trata de desdramatizar la dolencia sin minimizarla.

Los fisioterapeutas, por su parte, dirigen sesiones prácticas en las que los pacientes aprenden un programa de entrenamiento físico mediante ejercicios aeróbicos y de relajación tanto en gimnasio como sumergidos en la piscina dispuesta con agua caliente.

PRÁCTICAS // Las sesiones teóricas y prácticas se realizan de forma conjunta, ya que las terapias de grupo ayudan a la paciente a mirar con más objetividad el problema.

Con este tratamiento que aplica el Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón, los pacientes experimentan una mejoría y, sobre todo, aprenden a convivir con el dolor, entienden su problema y saben cómo abordarlo, lo que les reporta una mayor tranquilidad y, a la vez, satisfacción.

“Desde el punto de vista de la fisioterapia llegamos a la conclusión de que el agrupar a este tipo de pacientes para llevar a cabo el tratamiento conseguimos que les resulte más divertido, se cree en ellos un compromiso, refuerzo y afán de superación especialmente positivos”, manifiesta, en este sentido, la coordinadora del Servicio de Rehabilitación del Hospital, Laura Milián. H