Las playas de Castellón amanecieron ayer con la resaca tras la Nit de Sant Joan. Los operarios del Servicio Municipal de Limpieza se esforzaban por devolver rápidamente la normalidad al litoral de la capital de la Plana tras la festividad de San Juan, que atrajo a más de 45.000 personas hasta la costa castellonense para participar del rito del encendido de hogueras y el baño en el mar.

A las 5.30 horas de la madrugada, el servicio de limpieza hizo su aparición sobre el terreno. Ante sí, un reto: dejar la arena expedita de restos de brasas, basura, botellas, latas... Una misión que les llevó hasta las 13.00 horas y en la que se retiraron 140 toneladas de brasas y residuos. Lo explicaba el concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero: “Una vez la gente que participó en esta festividad hubo abandonado la playa, comenzaron a limpiar para dejar de nuevo en perfectas condiciones la zona”.

Una plantilla formada por 27 operarios y 19 vehículos trató de poner orden en la playa. Armados con palas y mangueras, trataban de acondicionar la playa, intentando refrescar los restos que habían ido acumulando en una parte del terreno. Sobre las 10.00 horas, y mientras los socorristas se preparaban para poner en servicio las garitas de vigilancia, los camiones y las excavadoras continuaban trabajando a contrarreloj, en un esfuerzo para retirar los residuos generados en la noche más corta del año. Testigos de todo ello, los bañistas, que habían ocupado con sus toallas su pequeño pedacito de arena, y trataban de evadirse. Algunos habían empalmado la noche anterior y trataban de arrancar al día horas de sueño sobre la arena.

La limpieza seguirá durante unos días más. “Estos días llevarán también un especial cuidado con el fin de recoger posibles restos de las hogueras que hayan podido quedar ocultas bajo la arena y que retirarán de forma inmediata”, indicó el edil.

A pesar de la elevada concentración de gente durante la noche mágica, “no hubo que lamentar ningún incidente grave”, según el Ayuntamiento. El consistorio había trazado un importante dispositivo con alrededor de 100 agentes de la Policía Local y voluntarios de Protección Civil, además de un servicio de autobuses. Con todo, EUPV denunció ayer jueves que los váteres portátiles instalados delante del Planetario eran inaccesibles porque estaban cerrados con una cadena. H