La Diputación Provincial organizó, como es tradicional, la corrida de la Beneficencia que, en aquel año de 1985, tuvo un marcado carácter torista. La comisión organizadora, que presidía el diputado provincial García de Andrade, decidió apostar por una de las ganaderías míticas, Isaías y Tulio Vázquez, que cuenta con una trayectoria impresionante de toros bravos en la historia de la fiesta. Días antes de la corrida se celebró la tradicional desencajonada de los astados que lidiaron los toreros Paco Alcalde, José Luis Palomar y Morenito de Maracay, quien fue el triunfador de la corrida al cortar dos orejas en la lidia.