La huella reciente de la banda terrorista ETA tiene un común denominador: el ejercicio 2007. El hecho más grave tuvo lugar el 27 de agosto del 2007 cuando explotó una furgoneta-bomba en un olivar de les Coves de Vinromà, al ser descubiertos los miembros del comando, que durante varios días estuvieron ocultos en la provincia. El objetivo final del atentado etarra eran los intereses turísticos de la provincia, en concreto las instalaciones de Marina d’Or, en la localidad de Orpesa, en el cénit de la campaña estival.

La furgoneta utilizada en la acción terrorista había sido robada en Francia unos días antes. A comienzos de este mes de junio de 2010, uno de los etarras que hizo explotar la furgoneta Joseba Iturbide, alias Makarra, abandonó la cárcel en la que cumplía condena, después de que la Audiencia Nacional le absolviera de todos los delitos de los que estaba acusado.

El 19 de julio del 2007, el etarra Ánder Múgica Andonegui huía de un taxi en Torreblanca al avistar un control policial. El 1 de septiembre de ese mismo año, este terrorista era detenido por las fuerzas de seguridad. H