Reducción de plantilla y de la estructura de la empresa, así como un recorte de todos los gastos de funcionamiento. Son las dos medidas que de manera mayoritaria han aplicado las empresas azulejeras de la provincia de Castellón como vía para que su negocio supere con éxito la actual crisis económica, a pesar de que existen otras muchas alternativas para el mismo resultado.

El dato se extrae de un informe elaborado por la consultora Improven, habitual colaboradora en firmas del clúster provincial, en el que señalan que el 84% de las consultadas ha aplicado como solución a la crisis un tijeretazo de las plantillas. No en vano, la propia patronal azulejera reconoce que casi 8.000 puestos se han perdido en el sector desde el año 2008 hasta la actualidad, lo que implica la destrucción de una tercera parte de los empleos que generaban las cerámicas.

A esta contundente medida se suman otras, según el citado informe. Un 79% de las empresas ha llevado a cabo acciones encaminadas a la reducción de gastos generales, mientras que en un 72% de los casos, las direcciones de las marcas han tenido que recurrir a la refinanciación de la deuda; en un 68% se han optimizado los pagos a proveedores y, por último, en un 58% se ha escogido la reducción de los estocs.

“Una primera conclusión es que la mayoría de las empresas, un 60%, se centra en pocas líneas de acción”, subraya el citado estudio de la consultora que dirige Eduardo Navarro. Sin embargo, en el mismo análisis se deja bien claro que, “al medir el impacto de las medidas sobre la cuenta de resultados, se aprecia que estas no están siendo decisivas ni suficientes por sí solas”. Es decir, “en dos de cada tres” compañías solo se ha conseguido “un margen operativo inferior al 5% o incluso negativo”. En este último caso se encuentra el 25% de las firmas analizadas en dicho estudio.

En este sentido, desde Improven recuerdan que existen otras vías para llevar a cabo los ajustes necesarios que permitan garantizar la continuidad del negocio. Entre estas citan “la desinversión en activos no estratégicos, la mejora de la productividad, el ajuste de la capacidad de ventas, la focalización en los buenos clientes, los cambios en los equipos directivos, mejoras en los procesos de compra o fidelización de los buenos clientes”. “La mayoría de las empresas no aprovecha todas las posibilidades que la gestión empresarial pone a su alcance”, revela el informe, que sentencia que a este problema se une el hecho de que “los resultados de las mismas se ven penalizadas por la lentitud de los plazos de ejecución”. De hecho, los expertos de Improven subrayan que “no existe proporcionalidad entre la caída de ventas de las empresas y las medidas de ajuste” aplicadas.

Por el contrario, las empresas que mejores resultados están obteniendo trabajan “hasta en 14 líneas de acción, en fases escaladas”. “Cuando se degradan con celeridad cuentas de resultados y tesorería, anticiparse, hacer cambios, decidiendo y ejecutando con rapidez resulta más decisivo que un plan perfecto”. H