El rechazo de los municipios alicantinos a albergar las basuras de Castellón volvió a evidenciarse ayer cuando el grupo socialista en el Ayuntamiento de Alicante denunció que “el área de Atención Urbana niega sistemáticamente la información sobre el origen de las basuras que se vierten en Alicante y el número de toneladas”. La concejala del PSPV-PSOE, Carmen Sánchez Brufal, afirmó que su grupo municipal pide esa información “desde el 2007”. Buena parte de esa basura procede de Castellón, de donde se trasladaron más de 100.000 toneladas el pasado año 2009. “Ahora hemos comprobado cómo también han sido negados los datos al Síndic de Greuges, encargado de defender a los ciudadanos ante la Administración”, añadió Brufal.

El grupo socialista pidió al equipo de gobierno que respete el acuerdo plenario de que en cinco meses no entren basuras de Castellón y que “dado que no va a entrar más basura de fuera de Alicante, se modifique el planteamiento del consistorio de ampliar el centro de tratamiento de residuos de Alicante y la reserva de 1.300.000 metros cuadrados de suelo en el Plan General de Ordenación Urbana” ya que la planta no está preparada “para la entrada de miles de toneladas de basura”.