La amenaza del desempleo llama a las puertas de la universidad. La vacuna de alcanzar el grado máximo de formación parece que ya no es suficiente contra el mal del desempleo y éste se ha cebado especialmente en los últimos dos años entre los titulados superiores de la provincia. Los datos de la última Encuesta de la Población Activa (EPA) ponen de manifiesto que en tan solo 24 meses la tasa de paro se ha multiplicado por cinco entre los universitarios de la provincia, hasta alcanzar una cifra récord del 15% actual. A principios del 2008, el nivel de desempleo entre los universitarios apenas superaba el 3,7%.

La EPA revela que de las 74.200 personas de Castellón que se encuentran en situación de desempleo, 12.200 cuentan con estudios universitarios o similares. De esa cifra, 6.900 son hombres y el resto (5.300) son mujeres.

Los altos niveles de paro no afectan por igual a hombres y a mujeres. La tasa es mucho más elevada en el caso de los primeros (un 17,8%), mientras que las tituladas superiores registran un porcentaje de desempleo que alcanza el 12,5%, cinco puntos por debajo de los universitarios.

Aunque las cifras no son buenas, todos los analistas consultados coinciden en ver el lado bueno de la estadística. “Es cierto que la crisis se ha cebado con los universitarios, pero las tasas de paro de este colectivo, aún siendo muy altas, son las más bajas”, cuenta el responsable de una empresas de trabajo temporal (ETT) de Castellón. Y las cifras le dan la razón. Entre la población de la provincia con estudios primarios, el nivel de desempleo es del 32,3%, mientras que entre los que cuentan con estudios secundarios el porcentaje se acerca al 28%.

FUTURO TRUNCADO // Pero detrás de las frías estadísticas se encuentra la realidad por la que atraviesan decenas de recién licenciados de la provincia, que ven como la debacle económica está frustrando sus perspectivas. “Aquí viene gente licenciada en químicas, abogados o incluso dispuestos a trabajar de lo que sea. Para una plaza de dependienta se presentan hasta ingenieras tituladas”, cuenta la responsable de una ETT del centro de Castellón.

Y mientras suben las listas del paro, la cifra de alumnos que quiere empezar a estudiar una titulación universitaria en Castellón no para de aumentar. En solo cuatro año las solicitudes para cursar una carretera en la Universitat Jaume I se han incrementado un 20%, al pasar de las 2.069 del año 2006 a las 2.600 actuales. En términos absolutos eso significa que casi 600 estudiantes más se han fijado en la UJI para empezar una titulación superior e incorporarse con una alta preparación a un mercado laboral exigente. El interés por estudiar no solo se da en las titulaciones. La Jaume I también constata un fortísimo aumento de la cifra de alumnos que cursan másteres. H