Las patronales de la construcción CNC, Seopan, ANCI, AERCO y CEPCO aseguraron ayer que los recortes en inversión en obra civil causarán la desaparición de un “inestimable” número de empresas, por lo que pidieron al Gobierno un plan de reestructuración para el sector, como el de la banca, las cajas, el automóvil o la siderurgia. En su opinión, el plan debería incluir ayudas fiscales y crediticias del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Asimismo, solicitaron que se busquen “yacimientos de gasto no productivo” para compensar la reducción de inversiones prevista para el año que viene, y que el recorte no se amplíe en los presupuestos para 2011.

Por ello, pidieron compensar en los próximos presupuestos el recorte de obra pública y añadieron que, si Fomento no paga obras en lo que queda de año, muchas empresas del sector entrarán en “una situación de falta de ingresos” que las llevará “inevitablemente a situaciones concursales que pueden acabar en quiebras provocadas no por los mercados, sino por la política gubernamental”.

Entre otras posibles medidas de compensación, las patronales propusieron establecer tasas o peajes en las autovías, que se incrementen los ingresos fiscales con los impuestos sobre los carburantes o la euroviñeta y poner en marcha el plan extraordinario de infraestructuras (PEI).

Los empresarios manifestaron que por cada millón de euros que deje de invertirse en infraestructuras, la Administración pública dejará de percibir 570.000 generados de retorno fiscal. H