El Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (Marm) tiende, por primera vez, una mano al parany. Después de ocho años de prohibición, decretada por el Tribunal Constitucional y por la Unión Europea, “el Gobierno prevé hacer un estudio científico propio para determinar la selectividad de esta práctica cinegética” de gran arraigo en la provincia, según explicó ayer el presidente de la Asociación de Paranyers de la Comunitat (Apaval), Pasqual Batalla, que incide en que “es un paso adelante que decidan revisar los preceptos que llevaron al veto, pues las condiciones en los paranys han variado, asegurando la selectividad de la caza con nuevos productos, y, por tanto, se deben replantear la normativa, que se ha quedado anticuada”.

Batalla asegura que “las conversaciones con el Ministerio siguen su curso”, y, “tras el consenso conseguido por las tres autonomías implicadas, la Comunitat, Catalunya y Aragón, en el llamado Manifiesto de Morella, desde Madrid han tendido un puente al parany, después de haber aportado estudios científicos que avalan la selectividad”, apostilla. “Que vengan y lo comprueben”, dijo.

NUEVA MINISTRA // “Lo importante es que no nos han cerrado la puerta”, insiste. La salida del Ministerio de Elena Espinosa y la entrada de la nueva titular, Rosa Aguilar, “no tiene por qué frenar el informe”, señaló Batalla. El paranyer explica que “esta temporada no hay autorizaciones, y, por lo tanto, no se puede cazar en los paranys, pero se sigue trabajando para encontrar una solución y que esta caza tradicional y selectiva puede volverse a realizar”. El Manifiesto de Morella se ha elevado, según Batalla, a los ministerios de Presidencia, al Consejo de Estado, al Ministerio de Relaciones Territoriales y a las tres autonomías, además de Bruselas.

Mientras, ayer, desde Esquerra Unida criticaban que “el Consell se niega a mostrar el estudio sobre el parany presentado en Europa”. Los ecologistas, asimismo, denunciaban que “hay paranys furtivos que no han cesado la actividad pese a la prohibición; estamos un año más viendo con impotencia cómo 1.200 paranyers cazan cada día ilegalmente y con impunidad”, señaló Francisco Babiloni, del Gecen. H