Vinyals acudió al inicio del entrenamiento matinal de ayer, pero no para dirigirlo, sino para recoger sus pertenencias de la Ciudad Deportiva y, sobre todo, decir adiós al que ha sido su equipo de colaboradores y al vestuario, en una reunión fulgurante de un par de minutos, aunque el capitán, Raúl Muñoz, desveló que, el lunes, el de Cardedéu ya fue despidiéndose de los futbolistas. Después, el ya exentrenador del Castellón bajó a Castalia para arreglar su desvinculación contractual.