Los usuarios del antiguo camposanto de Castellón reclaman a la empresa concesionaria de su explotación, Nuevo Cementerio, que derribe ya los nichos ruinosos y, de esa forma, puedan retirarse las vallas que desde hace meses rodean dos manzanas situadas en la zona del cuadro viejo.

Mediterráneo recogió ayer a media mañana el fuerte malestar de una decena de vecinos que se habían desplazado al recinto de San José a depositar flores a sus difuntos y a adecentar las lápidas ante la celebración del día de Todos los Santos el próximo lunes. Todos ellos coincidieron en lamentar la incomodidad y la mala imagen que ofrece en el recinto la presencia de vallas de obra debido a la tardanza de la empresa mixta Nuevo Cementerio en construir en trasladar los restos de medio centenar de difuntos al nuevo mausoleo previsto. “Tengo a mi marido enterrado aquí al lado y siempre que vengo me encuentro esta valla y los cartelitos pero no hay ningún movimiento desde hace meses”, señaló con evidente malestar Pilar López.

La empresa cuyo gerente es Sergio Rodríguez acordonó una manzana de 50 nichos en febrero, días después de que se desfondara por la mala calidad de los materiales de obra empleados. Se hundió la cubierta y las losas separadoras de los nichos, lo que provocó que los restos humanos enterrados se mezclaran con los escombros. Ese problema y el ahorro económico que implica para la empresa derribar los nichos y trasladar los restos a un mausoleo movieron a la empresa Nuevo Cementerio a iniciar en mayo un proceso de notificación de los traslados que aún hoy sigue en el aire.

Dolores Safont exigió ayer también a la firma que resuelva el traslado de los restos humanos y retire la valla “cuanto antes”. “Creo que no es de recibo que el cementerio presente este estado de dejadez justo a pocos días de que vengan muchas familias a recordar a sus seres queridos”, señaló. Manuel García, otro ciudadano que también llevó ayer flores al cementerio de San José, amplió ese malestar al estado del firme. “Hay acumulación de gravilla en algunas calles y aceras bacheadas y eso es un problema para quienes tenemos problemas para andar”, censuró.

De momento, ocho meses después de que se desplomara el bloque de nichos, Nuevo Cementerio todavía no ha logrado localizar a todos los familiares de los difuntos pendientes de traslado. Lo atestiguan los carteles visibles en algunas hornacinas.