Un brote de carácter vírico se propagó ayer en el centro de Castellón. A falta de que las autoridades confirmen el alcance de esta epidemia, lo que se pudo constatar es que los afectados se transforman en zombis (muertos vivientes).

Según pudo constatar Mediterráneo, el episodio más violento se vivió a partir de las 20.30 horas en la plaza Santa Clara. Allí un mercenario, aún por identificar, trató de comprobar el estado de un cadáver cuando este volvió de la muerte y lo destripó delante de más de 300 personas que en ese momento se encontraban en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión. Acto seguido, el militar desconocido se convirtió en un zombi.

Este periódico pudo averiguar que no fue el único episodio de este brote durante este fin de semana en la ciudad. En otros puntos, como en la urbanización La Choquera, en la carretera Alcora, ya se pudo ver una concentración de estos fantasmagóricos personajes, junto con entes diabólicos, en la que participaron cerca de 200 invitados.

También el Gran Casino de Castellón vivió un fin de semana lleno de brujas, calabazas, murciélagos, zombis y cadáveres varios, según sus responsables con motivo de la celebración del Halloween, extremo que está por confirmar.

No obstante, la generalización del virus se produjo ayer por la tarde enfrente de la caseta de la librería Argot en la plaza Santa Clara, que junto con la asociación Fantàsti’CS, había organizado una concentración de personas disfrazadas, alguna de las cuales empleó más de dos horas en maquillarse. Sin embargo, lo que se vio ayer fue más allá del disfraz. Por lo visto, el virus afectó a más de cien personas, de todas las edades, que acabaron transformadas totalmente en zombis, de diversas tipología y con horripilantes heridas por toda su fisonomía y abundante sangre en sus ropas. Afortunadamente, un photocall se encargó de tomar fotografías de todos ellos, que formarán parte de un póster en la librería Argot de Castellón, para que los allegados puedan indentificarlos. Puede ser que se trate de un episodio aislado, fruto de Halloween. Lo que sí que está claro es que este virus ha venido a la provincia para quedarse y los zombis amenazan con multiplicarse. H